jueves, 30 de julio de 2015

El amor propio, ¿como lograrlo?


¿Te has mirado en el espejo alguna vez y y te has sentido fea? Tu cabeza se llena de voces que te dicen:
~”Niña, que barriga tan grande, ya es hora de que te pongas a dieta”.
~”Mira esas caderas tan anchas. Tienes que hacer ejercicios para adelgazar antes de que llegue el verano”.
Estas voces interiores nos quitan a las mujeres la capacidad de amarnos tal como somos.
Hace mucho tiempo mirarme al espejo era una verdadera batalla. Tan pronto me miraba un torbellino de pensamientos negativos me asaltaban en mi mente. Hoy, después de realizar un viaje profundo de sanación, puedo mirarme al espejo con amor. Me siento bella. Me miro y veo los rostros de las diferentes diosas que habitan dentro de mi. A veces soy tierra, otras veces soy agua y en ocasiones hasta yo misma me sorprendo con la energía feroz del fuego que sale por mis ojos.
De vez en cuando me miro al espejo  y una voz en mi mente dice:
~“Niña, que fea te ves hoy”.
Quizás es  uno de esos días en que me encuentro cansada y llena de estrés. La imagen que me mira desde el espejo está cenicienta y no se ve atractiva. Antes estos pensamientos me hubiesen derrumbado mi autoestima.
Pero ahora no me identifico con el pensamiento que me juzga y me miro con amor. En esos momentos cierro los ojos, respiro profundamente y me conecto a la fuerza de mi autoamor. Cuando vuelvo a mirarme al espejo me veo hermosa.
Si esto te sucede a ti, he aquí cómo puedes fortalezer tu imagen corporal para que te sientas bien contigo misma cada vez que te miras al espejo.
Cuando un pensamiento negativo te juzgue frente al espejo, haz este ejercicio de relajación y respiración del sistema CuerpoAdentro.
Cierra los ojos.
Respira profundo.
Pon tu atención en el aire que entra y sale de tu cuerpo.
Coloca tus manos sobre tu vientre.
Deja que el aire entre por la nariz y llene todo tu torso sin hacer ningún esfuerzo.
Deja que el aire salga por tu nariz lentamente a un ritmo natural.
En la expiración suelta los pensamientos negativos que te surgieron ante el espejo y siente que se disipan con el aire que sale de tu cuerpo.
Mantén la atención en tu respiración y siente como la energía de esos pensamientos que te juzgan desaparece cada vez que expiras. Respira de esta manera durante cinco minutos.
Ahora cuando vuelvas a inspirar permite que el aire viaje hasta tu vientre.
Siente en tus manos como tu vientre se infla y desinfla suavemente.
El espacio se abre dentro de tu cuerpo. El aire llega hasta tu vientre y viaja hasta tu ingle, caderas y genitales.
El aire sale suavemente a su ritmo natural. No tienes que hacer ningún esfuerzo. Después de respirar de esta manera durante tres a cinco minutos te empezarás a sentir que tu ser ocupa más espacio y te sientes poderosa.
Te sientes tranquila. Mírate al espejo y sonríe. ¡Eres hermosa/o!

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