Tarot y Psicoterapia

Una de las aplicaciones profesionales más actuales del Tarot es su uso como herramienta de diagnóstico y trabajo para la psicoterapia. La colocación de las cartas elegidas por el cliente, la reacción del mismo ante las imágenes de los arcanos presentados, la revelación del inconsciente personal mediante el diálogo imaginativo entre los personajes simbólicos del Tarot, etc. son ayudas —a veces, sorprendentes— para la psicoterapia.  

La psicoterapia puede servirse del Tarot para llegar a rincones psíquicos difíciles de conocer a través de otros métodos más racionales. Y es que la virtud del Tarot es su capacidad para contactar con el inconsciente. El lenguaje simbólico del Tarot es terapéutico en sí mismo.

El Tarot como sistema proyectivo El Tarot puede utilizarse como sistema proyectivo. En las imágenes vemos lo que somos, vemos lo que hay en nosotros. Si una carta nos hace sentir miedo, hay algo en nosotros que tiene miedo.

Si una carta nos enamora, hay en nosotros un deseo de alcanzar ese estado representado por esa carta. Las imágenes nos hablan. Es el psicoterapeuta y tarólogo formado el que sabrá interpretar adecuadamente cada respuesta del cliente, escoger los arcanos con los que se deberá trabajar con la persona, comprender la colocación de las cartas, etc. Las preguntas terapéuticas al Tarot serán del tipo ¿qué me sucede con este tema?, ¿cómo puedo cambiar mi actitud?, ¿qué debo aprender?, etc. en vez de ¿cuál va a ser el futuro de mi relación? Es desde el presente desde donde podemos ir modificando la realidad. En todo caso, el futuro es consecuencia de este presente y pasado. La interpretación de la lectura dependerá de la persona, del contexto, de la pregunta o tema que se desea resolver, del proceso terapéutico realizado, momento, situación, etc.

Aplicaciones del Tarot en terapias psicológicas

El Tarot es la columna simbólica de la psique humana. En él quedan representados los arquetipos humanos. Conocer el Tarot es acercarse a uno mismo, y la Tarología busca ese encuentro que finalmente es espiritual, el contacto con el Ser. Las aplicaciones terapéuticas del Tarot son, por tanto, significativas y variadas: instrumento de introspección, exploración de la psique, comprensión del momento actual, resolución espontánea a un problema, autoconocimiento, etc. El Tarot en psicoterapia es capaz de disolver conflictos que la mente los ve como insuperables. La imagen penetra en el inconsciente en décimas de segundos y opera, pudiendo cambiar todo un paradigma personal. Actúa la sorpresa. Si combinamos el Tarot con la Astrología, obtenemos un preciso mapa que facilita cualquier tipo de psicoterapia Gestalt, transpersonal, etc. Tarot y Astrología para la sanación y bienestar.

La particularidad del Tarot es que nos conecta con el inconsciente. El inconsciente es permeable a las imágenes, habla a través de símbolos, es su lenguaje. Cuando soñamos se desarrollan todo tipo de imágenes, todas ilógicas, sin sentido desde el punto de vista racional, se relacionan personas del presente con personas del pasado, ¡y hasta hablan entre ellas! Este es el inconsciente, y es ahí donde el Tarot aporta gran parte de su riqueza. Si contemplamos la siguiente imagen, veremos cosas, sentiremos cosas, se expresarán cosas. Nuestro inconsciente hablará y tomaremos conciencia El Tarot nos permite dialogar con el inconsciente desde el consciente, crea un puente.La persona que es muy mental y racional, no quiere saber nada del inconsciente (gracias Freud!), pero existe. Al Tarot hay que mirarle desde otro prisma para entenderlo. Y cuanto mayor y más sano sea nuestro contacto con el inconsciente, más completo estamos y nos sentimos. Patrones de conducta inconsciente se develan cuando trabajamos con los arcanos del Tarot. Más allá de futuro y adivinación, creo que es una suerte tener una herramienta que nos ayuda a comprendernos a nivel psicológico y psíquico (consciente-inconsciente): salud, sanación, autoconocimiento.

El Tarot, como un espejo, te refleja desde la dimensión álmica

Desde tiempo inmemorial el espejo constituye una pieza esencial en el ¨mundo de los misterios¨. Los sacerdotes judíos se miraban en uno que formaba parte de una fuente de metal a la entrada del Tabernáculo de la Reunión. Al lavarse las manos podían ver sus imperfecciones. También cuenta la leyenda que los europeos llevaron algunos a América, y que la fascinación que esto causaba en los aborígenes los motivaba a entregarles el oro a cambio.

Tampoco pasaré por alto la experiencia de Narciso frente al espejo de agua en el que admiraba su belleza y que tan alto costo tuvo para él. Uno similar a los que estoy recordando le hablaba a Blancanieves, y otro más contemporáneo, reflejaba los deseos más recónditos de Harry Potter y los demás protagonistas de estos relatos. El ¨Espejo de la Sabiduría¨ muestra todas las cosas del cielo y de la tierra, y si tienes dudas, pregúntale al ¨pescador¨ que entregó su alma. En fin, ya vemos que este tema es inacabable. Hoy te hablaré del Tarot y su especularidad. Bien dicen los sabios que ¨la mirada es el espejo del alma¨. Aquél que se atreve a sumergirse en sus aguas profundas, nunca más vuelve a ser el mismo. Cuanto más, si la aventura es igual que la de Alicia y te lleva a trasponer el espejo del otro y nadar sus aguas a veces tumultuosas y otras calmas, pero siempre hondísimas. Este es el desafío que acepta el que aborda el Tarot desde la dimensión álmica. Por eso a mi entender, un encuentro con los naipes, es asomarse al abismo inconmensurable que esta vivencia nos propone. Cada sesión de lectura es una instancia sagrada. Se exponen las almas al tacto sutil de una experiencia que abarca todo: el pasado, presente y futuro en un despliegue simultáneo y multidimensional. Esta confluencia afecta al lector y al consultante sumiéndolos a ambos por igual en el misterio. ¿Qué leo, cuánto te leo? ¿Qué de mi propia vida se expresa en tu historia y regresa a mí para que lo pueda interpretar con otros ojos? Por eso, cada vez que te leo, hinco mi rodilla en el suelo con enorme emoción porque este círculo que diseñamos en comunión, nos compete a ambos, y exige de nuestra parte, la más absoluta y plena reverencia. Si en el encuentro eres capaz de mirarte en el espejo que el otro te concede con infinita humildad y total compasión… Anímate, lee, juega con los Arcanos, porque ellos iluminarán con su asistencia esta danza que hoy te convoca.